martes, mayo 01, 2012

Crisis social

Estamos saturados de oír hablar de esta crisis económica que, como muchos denuncian, tiene su origen en una crisis de valores (hacerse rico, a cualquier precio, sin esfuerzo, especulación, robo, desprecio por las necesidades del otro, explotación...).

La crisis económica no terminará si no acabamos antes con la crisis de valores que la causó.

En cualquier caso, el motivo de esta entrada es la crisis fruto de la suma de las dos anteriores: La crisis social.

La crisis social es la merma de derechos de los ciudadanos. Empezó como una crisis de hecho: Derecho al trabajo (las cifras de paro se comentan solas), a la vivienda (40 desaucios diarios en Madrid), a la propiedad privada (aumento del número de inmuebles ocupados por necesidad o como protesta)... Y luego se instaló en el aparato legislativo:  Pérdida de derechos laborales (las dos últimas reformas laborales), de derechos sanitarios (mirad cómo se va a instaurar el.copago), de equidad (que se lo digan a las personas dependientes), de igualdad de oportunidades (a ver cómo gestionan la integración con el aumento de ratios en la aulas), a la vida incluso (legalización del aborto libre)...

Diría que es nuestro país, pero me quedaría corta. Nuestro mundo hace aguas. Y la pregunta no es a dónde iremos, sino qué podemos hacer para reflotarlo.

Una vez leí que la pregunta no es qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos, sino qué hijos vamos a dejar a nuestro mundo. Si respondemos correctamente a ambas, ahí está nuestra esperanza.

Hace falta gente con ganas de luchar. ¿Te apuntas?