Esta tarde, he estado viendo un documental sobre la vida de los fundadores de Greenpeace.
Es curioso como una persona puede pasar de acosar a los balleneros e interponerse entre los bebés foca y sus verdugos, a defender la causa de la industria maderera. Pero, además, lo que a una la deja en el sitio, es que se sienta coherente con sus ideas iniciales.
¿Qué ha pasado? ¿Es realmente coherente? ¿Por qué los madereros sí, pero los cazadores de focas no?
Claro que es coherente con sus ideales y no creo que haga nada malo. Está educando a los madereros para repoblar zonas en las que la vegetación se ha perdido. Les ha hecho comprender que no habrá más recursos si los consumen sin medida. Está buscando un equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
Sin embargo, no es coherente con su forma de pensar de hace años. Se ha moderaro. Se ha dado cuenta de que hay familias que viven de ciertas industrias y que no puedes pretender que la gente mate de hambre a sus familias para salvar una causa. Puede sonar egoísta, y puede que lo sea, pero cuando son tus hijos, cuando es la persona a la que has jurado amar y proteger hasta que la muerte os separe... Casi que una variedad de roble más o menos no importa.
Por eso, es genial. Ahora intenta poner de acuerdo la industria y la ecología. Por supuesto, Greenpeace considera que es un traidor, porque siguen teniendo posturas muy radicales que les alejan de la realidad.
Siempre he pensado que hay cosas en las que hay que ser radical, y sigo pensándolo. Hay que ser radical a la hora de defender la dignidad de las personas, hay que ser radical a la hora de amar, hay que ser radical a la hora de luchar por tus ideales... Pero también hay que evolucionar, dejar de mirar las monedas por una sola cara, porque pierdes la visión de conjunto. La realidad es compleja y no se puede simplificar en cara o cruz.
Con frecuencia, hay personas cuya intolerancia me resulta insultante. Yo puedo estar en desacuerdo en muchos puntos con ellos, pero intento comprender porqué piensan de un modo determinado. A veces, me doy cuenta de que tienen razón, de que me equivocaba; y, otras, acepto que piensen como lo hacen, porque tienen motivos para creer que ésa es la verdad.
Como ya dije una vez, la verdad es única, pero nadie la posee enteramente. Por tanto, hay que intentar entender todas las posturas, todas las ideas, todos los planteamientos. Además, no sólo la razón interviene a la hora de tomar postura repecto de un tema en concreto, también hay elementos sociales y afectivos que influyen.
A ver si todos digievolucionamos un poco y empezamos a intentar empatizar con los demás, que, además, es un rasgo de madurez. De vez en cuando, es bueno cambiarse de zapatos, porque, si no, los pies apestan a egocentrismo, egolatría y, en última instancia, insalubridad ideológica.
Dedicado a Aitor.
miércoles, agosto 03, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Digievolucion... XD
Pues me parece muy bién, porque además de que esos que trabajan en la industria maderera tienen que mantener a sus familias, los demás necesitamos papel, cartón, madera...
Yo creo que en estas cosas siendo un poco moderado se consigue más porque si tú te radicalizas la otra parte se radicaliza también, pero al otro extremo y así no se consigue nada.
Bueno, a ver si hacen otro tanto con el sector pesquero(por poner un ejemplo)... porque tenemos los mares esquilmaditos del todo y es una pena... ya perdimos el chanquete, no quiero que se sigan perdiendo especies
Publicar un comentario