sábado, julio 10, 2010

Quien se pica...

Hoy sale a la luz un artículo de opinión de El País en la sección de sociedad (la verdad es que nunca consigo leer un artículo suyo que se limite a dar una noticia en condiciones y sin meter nada de su cosecha...). Se titula Valencia mostará imágenes de fetos a la mujer que quiera abortar


Una vez más, se ve el plumero a los que desean que las mujeres aborten , independientemente de su propio criterio. La Comunidad Valenciana anunció ayer que informará a las mujeres sobre las alternativas que existen (Valencia tiene un programa específico de ayuda a la mujer embarazada, gracias a la presión que durante años han hecho los grupos pro-familia y pro-vida) y ofrecerá imágenes médicas para que la mujer pueda hacer un juicio moral sobre lo que va a pasar antes de que pase. La idea no es juzgar a las mujeres, sino que ellas, con la información en la mano, puedan decidir por sí mismas si lo que van a hacer es realmente lo que quieren hacer. 

Muchos se han molestado, pues consideran que las mujeres sólo deberían tener información que no modifique su decisión de abortar. Se le puede facilitar toda la información necesaria para que elija el aborto, pero no para que pueda elegir seguir adelante con su embarazo. 

El año pasado, cuando estuve en Estados Unidos, existía un debate similar porque algún estado estaba en fase de sacar una ley sobre la información que las clínicas abortistas tenían que dar a las embarazadas antes de abortar, y ésta incluía imágenes médicas de su propio embarazo (una ecografía del momento en que decidía asesorarse). El debate estaba servido, en un país en el que los abortorios se saltan la legislación (tremendamente permisiva) para no mermar su negocio. De hecho, en las clínicas abortistas (como las de la cadena Planned Parenthood) los empleados tienen prohibido hablar de embrión, porque dota de demasiada humanidad a lo que pretenden extirpar. Si una mujer pregunta qué es lo que tiene dentro de sí (pregunta muy frecuente entre mujeres que no querrían abortar, pero se ven abocadas a ello), deben decirles que es "un conjunto de células" o "un tejido", pero nunca pueden hablar del ser vivo y humano que se está desarrollando en su interior. 

¿Por qué tanto miedo a que las mujeres tengan información? ¿Por qué no quieren que las mujeres sepan qué es exactamente lo que tienen dentro de sí? 


La respuesta es sencilla: Muchas no abortarían. 

Algunas mujeres, van a abortar convencidas de que su decisión es la mejor y ninguna foto, ningún argumento sobre la vida que llevan en su interior, harán que cambien de idea. Ellas saben que es a su hijo a quien están abortando, pero consideran que es un "mal menor" tener que eliminarlo. 

Sin embargo, muchas mujeres (la mayoría) van a abortar no teniendo deseo de hacerlo y cuestionándose constantemente si lo que están haciendo es lo correcto. Dan el paso, porque se sienten presionadas por el entorno, pero tendrían a sus hijos si las circunstancias no fueran tan adversas. Tienen dudas morales sobre lo que van a hacer y muchas veces preguntan qué es aquello que les van a quitar, porque si no es su hijo, si sólo es un "grupo de células", un "tejido", pueden hacerlo; pero si es más que eso... Si es más que eso, igual aún pueden darse la vuelta y marcharse a sus casas. 


Esas son las mujeres que, después de abortar, descubren que la mal llamada "interrupción voluntaria del embarazo" (que no interrumpe, elimina) ha destrozado dos vidas, la de sus hijos, y la suya propia. Son las más expuestas al síndrome post-aborto y las que entran en plataformas como la Asociación de Víctimas del Aborto, que denuncia constantemente que a las mujeres no se les da la información que realmente necesitan para decidir libremente. 

Ahora la Comunidad Valenciana quiere dar esa información a las mujeres. Quien quiera, pasará de largo de las imágenes, como pasará de largo del infumable texto (texto 1, texto 2) que ha escrito el gobierno central para informar a las mujeres sobre las ayudas que ofrecen a las madres (que es rídicula y mermando), y elegirán abortar, porque ya lo tenían decidido. Otras, echarán un ojo a la información y decidirán que quieren abortar, porque es lo único que pueden hacer. Finalmente, habrá algunas que, con toda la información en la mano, se darán la vuelta y buscarán la manera de sacar adelante a sus hijos, porque considerarán que, a pesar de las dificultades, es lo correcto. 


No entiendo por qué quieren privar a las mujeres de esta información, que les ayudará a tomar una decisión con la que puedan vivir el resto de sus vidas. No sé si elegirán abortar o no, habrá de todo, pero, al menos, no tendrán que sufrir por sentirse engañadas en la información que recibieron.

Lo que les molesta a los pro-aborto es que las mujeres, en el uso de su libertad, puedan elegir de verdad y decidan no someterse al aborto. Hay muchos intereses económicos y políticos de por medio. Se ponen en modo paternalista con las mujeres, diciendo que hacer que conozcan qué es lo que hay dentro de ellas, qué va a suceder en el quirófano, sólo las hará sufrir y que es mejor evitarles esa información, que podría hacerlas cambiar de opinión. 

Por otro lado, está la oposición de algunos a que los profesionales ejerzan su derecho constitucional a la objeción de conciencia. Consideran que este "derecho" que se han inventado está por encima de la conciencia de las personas y a esas personas que eligen no tomar parte en un aborto las están coaccionando, colocándolas en listas negras de profesionales o, directamente, negando que puedan ejercer ese derecho. Nadie tiene derecho a obligar a otra personas a actuar contra su conciencia. 


Y, al final, a eso se reduce todo, a la conciencia. Los pro-aborto quieren que la gente no tenga conciencia, que sus decisiones no puedan ser tomadas en base a sus propios criterios morales, que la gente tenga acceso a la información necesaria para que su propia conciencia decida si lo que van a hacer está bien o mal. Quieren que todo el mundo dé por bueno el juicio moral que ellos han hecho por adelantado y que las conciencias individuales sean anuladas, en favor de sus propios intereses. 

Por sus obras los conoceréis...

2 comentarios:

Sir Lamorak de Gales dijo...

Buen post sobre un asunto muy triste. Una sociedad que permite la muerte en masa de inocentes está enferma. Una sociedad que mata a sus propios hijos en el vientre de sus madres no puede sobrevivir a la larga. No sólo demográficamente sino espiritualmente.

Hemos pasado de "despenalizar un crimen" a crear artificialmente un "derecho". ¿Pero quién se beneficia de esto? ¿La madre que habrá de cargar con las consecuencias fisiológicas y psicológicas que acarrea el aborto, o las clínicas del lobby abortista que están haciendo el agosto? Se ha llegado a forzar a abortar a chicas que se han echado atrás en el último minuto porque la "intervención" ya había sido abonada... es gracioso como tanto político amante del sector público se forra con sus clínicas "privadas".

Pasan los siglos y siempre se encuentra alguna excusa muy noble para seguir matando a los débiles... hoy los bebes, mañana los ancianos, en el futuro todos los que seamos "elementos nocivos para la paz social"...

Francisco Javier dijo...

Esta es la historia de un hombre al que su madre no quiso abortarle. Hoy es un cantante profesional que ejerce, aunque tiene una minusvalía física, no era esa la razón para que lo matasen:
http://www.youtube.com/watch?v=GZbAcFqaNeg&feature=player_embedded