lunes, octubre 11, 2010

Tráfico de niños


Hace unos días se hizo público que el gobierno va a legalizar el uso de vientres de alquiler en países extranjeros en los que este procedimiento no está penalizado, a pesar de que está prohibido en el nuestro. Según dicen, es para "garantizar" los derechos de los niños y evitar el tráfico infantil. Los primeros colectivos en celebrar la medida, han sido las organizaciones gays, aunque muchas han criticado que no se legalicen directamente los vientres de alquiler en España. Sin embargo, el gobierno matizaba el lunes que no están legalizando los vientres de alquiler por la puerta de atrás, sino adaptándose a esta realidad para, presuntamente, velar por el bien de los menores. Permítanme que lo dude.

Una vez más, nuestro gobierno legaliza un acto ilegal para reducir la criminalidad. Por supuesto, si quitamos la tipificación penal de un crimen, dejamos de contabilizarlo en las estadísticas, pero no por ello deja de ser malo.

Los vientres de alquiler son un modo de tráfico de niños, en la medida en que suponen la compra-venta de un menor, aunque sea de forma pre-natal o, incluso, pre-concepción. Quien contrata un vientre de alquiler paga a una mujer para que le entregue a su hijo, renunciando a sus derechos maternales de patria potestad en su favor. Además, la mayor parte de las veces, el niño no sólo es hijo "gestacional" de la mujer, sino también hijo "genético", ya que lo más frecuente es utilizar los propios óvulos de la mujer para engendrar al niño.

No es raro que los futuros compradores elijan entre potenciales madres como quien consulta un catálogo de ropa: "La quiero alta, universitaria, a ser posible de ciencias, rubia, de ojos azules..." De este modo, pretenden seleccionarse también rasgos físicos, psíquicos y congitivos del futuro niño. No nos extrañemos tampoco si se hacen pruebas genéticas a distintos embriones en busca de aquellos que tengan los rasgos deseados (sobre todo físicos y de salud), eliminando aquellos que no hayan pasado los criterios cosméticos de los "futuros padres".

Este sistema, considera al niño como un bien comercial, algo que puede comprarse y venderse y, aunque se haga con muy buenas intenciones, el fin no justifica los medios.

Es preocupante cómo en nuestra sociedad está cada vez más aceptado que, al menos durante un cierto periodo de sus vidas, los hijos son propiedad de sus madres (no pongo padres, porque parece que los hombres sólo tienen hijos cuando la mujer decide compartirlos con ellos). En ese sentido, pueden disponer de la vida de sus vástagos a su antojo, decidiendo si viven, mueren, se los quedan, los venden... Todo ello legitimado por las famosas políticas de la mal llamada "salud sexual y reproductiva".

No nos engañemos, el hecho de que se reconozca el derecho a hacer algo así en el extranjero supone que, dentro de poco, utilizarán esa legalidad para justificar que se haga lo mismo en nuestro país; porque, si uno puede hacerlo legalmente aquí al lado, ¿por qué no va a poderlo hacer aquí "con todas las garantías"?

Así que el argumento de "evitar el tráfico de niños" no cuela. Tampoco el que se haga por el bien del menor. ¿Acaso un niño que ha sido comprado no debería ser inmediatamente atendido por los servicios sociales y puestos en manos de una familia de acogida o adopción, que considere a ese niño como a un hijo y no como un bien de consumo?

Alguno dirá que quien ha contratado a esa mujer para gestar a ese niño busca un hijo y que no lo considera un bien de consumo. Sin embargo, el hecho es que el deseo y/o capricho de tener un niño a su cargo ha primado por encima de los derechos del niño, de no ser comprado ni vendido. ¿Acaso no es eso la esclavitud, sentirse dueño de otro ser humano por el que hemos pagado un precio? Podremos tratarlo estupendamente, pero no cambia el hecho de que hemos convertido su vida en un bien mercantil, denostando su dignidad y reduciéndolo a la altura de un objeto o un animal.

Al final, todo se reduce a que alguien quiere un niño, no puede acceder a él por la vía biológica (o no quiere), no está en condiciones de acceder a él por la vía de la adopción/acogida (porque no cumple los requisitos, porque no hay un niño con el perfil que él quiere -porque niños a partir de cierta edad o con problemas de salud hay a patadas en los centros españoles-, porque le dan pereza los trámites legales...) y/o no quieren esperar (porque es cierto que los trámites de adopción/acogida llevan su tiempo); por lo que deciden que, para eso, mejor pagar un dinerito y que el niño sea el que ellos quieran, cómo ellos lo quieren y en los plazos que a ellos les satisfacen.


En pocas palabras, esas personas han antepuesto su deseo al bien del menor desde el principio. Así que no me creo que el mantener al niño con esas personas tan egoístas sea lo mejor para él. Sencillamente, aceptamos que el deseo de ser padres está por encima de la dignidad de los hijos. Es un hecho y así se constata.

Algún día, estos niños crecerán y pedirán responsabilidades, porque sus madres los vendieron, sus "padres" los compraron y nadie se planteó que ellos tenían una dignidad y unos derechos humanos fundamentales que también nuestro gobierno ha decidido ignorar.

6 comentarios:

Francisco Javier dijo...

Una inmoralidad más a cargo de nuestro gobierno.
Me alegra que estés de vuelta.
Por cierto, te invito a que te pases algún día por mi blog. http://cssml.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Salvo con el sexto párrafo, estoy de acuerdo con lo que expones en el resto del artículo.
Te estás volviendo una blanda :P

Francisco Javier dijo...

Gracias por entrar en mi blog y dejar dos comentarios...

Elinge dijo...

Hola Marisunflowers:

¡Vaya monstruosidad!, el dinero que esclaviza y degrada pisoteando hasta el lugar más sagrado.

Me gusta mucho tu blog.

Francisco Javier dijo...

Hola,
He encontrado esta excelente página web de la capellanía de la universidad de Navarra, con un montón de documentos colgados: testimonios, reflexiones, predicaciones, etc.
He encontrado un texto que me ha gustado mucho y que creo que a ti, como defensora de la vida, te va a gustar.
Se titula Mitos y realidades del aborto. Hay que pinchar en el tercer enlace que aparece en la página y que lleva ese título "Mitos y realidades del aborto".
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http://www.unav.es/servicio/capellaniauniversitaria/leer_con_tiempo
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Espero que te sirva.
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Un saludo y QDTB:
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Javier

Marisunflowers dijo...

Gracias Elinge, me alegra que te guste.

La página es muy interesante, Javier. A ver si puedo ir echando un ojo a los distintos documentos, porque son bastante largos.